
Doctor Enric Sospedra
Obtuve el título de licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Central de Barcelona en 1983, después de haber estudiado la carrera tres años en el Hospital Clínic i Provincial de Barcelona, y los otros tres en la Unidad Docente de la Facultad de Medicina del Hospital Prínceps d’Espanya, de Bellvitge. Pertenezco a la primera promoción de dicha Unidad Docente, que impartía una enseñanza muy avanzada de la carrera de Medicina.
Habiendo aprobado el examen MIR con el número 152, realicé la especialización en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora en el Departamento de Cirugía Plástica y de Quemados de Hospital Vall d’Hebron, de Barcelona, centro de referencia nacional de dicha especialidad. Esta especialidad consta de 5 años, y comprendió el periodo entre los años 1986 y 1990.
Ya antes de acabar mi especialización en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, fui seleccionado entre varios candidatos para ocupar la plaza de Cirugía Plástica de Hospital de Sant Jaume, de Calella, donde fundé la Unidad de Cirugía Plástica de dicho Hospital, y la convertí, en los dos años que allí estuve (1990 y 1991), en el centro de referencia de la comarca del Baix Maresme, en la provincia de Barcelona.
Durante el periodo anterior, me integré como cirujano plástico en el Servicio de Cirugía Plástica y Cirugía láser de la Clínica Tres Torres, de Barcelona, como segundo cirujano de ésta. Aquí empecé a tomar contacto con el tratamiento quirúrgico mediante cirugía láser, lo cual he seguido desarrollando desde el año 1990.
Además, fui contratado en el año 1992 por el Hospital de Terrassa como coordinador en funciones del Servicio de Cirugía Plástica de dicho hospital, cargo que desempeñé hasta el año 2006, habiendo conseguido una unidad modélica en cuanto a avances en las técnicas quirúrgicas y en su funcionamiento, convirtiéndola en la unidad de referencia de cirugía plástica de todo el Vallès Occidental, aunque recibimos pacientes de toda España, y algunos de otros países.
Desde el año 1990, me integré en el equipo médico de Cirugía Plástica y Estética de la Clínica Sagrada Familia, en la cual cuento con mi propia consulta y lidero un equipo de médicos estéticos y cirujanos plásticos, hasta el momento actual. Asimismo, pertenezco al cuadro médico oficial de dicha clínica.
En 2013, entré a formar parte del cuadro Médico de la Clínica Eiviluxury en Ibiza, siendo el responsable de la Unidad de Cirugía Plástica hasta la actualidad. En 2014 fui nombrado el Jefe de Equipo de Cirugía Plástica, del Centre Quirúrgic Maresme en Mataró y en 2016 Jefe de Equipo de Cirugía Plástica, de la Clínica Ponferrada en León, ambos hasta la actualidad. También dirijo la unidad de Cirugía Plástica de la Clínica del Dr. Vicente Beltrán en Madrid desde 2015 y soy Cirujano Plástico colaborador de la Clínica NISA Pardo de Aravaca en Madrid y Cirujano Plástico colaborador de la Clínica Ruber Internacional de Madrid.
Desde el año 1990, me integré en el equipo médico de Cirugía Plástica y Estética de la Clínica Sagrada Familia, convirtiéndome desde el año 1992 en jefe de equipo quirúrgico de dicha clínica, hasta el momento actual. Asimismo, pertenezco al cuadro médico oficial de dicha clínica.

Desde 2018 colaboro como Cirujano Plástico en la Clínica Henares en Madrid, además de colaborar y liderar la unidad de Cirugía Plástica del Centre Ginecológic i Obstétric (C.G.O.) en Mataró, la Consulta del Dr. José Manuel Fernández Rodríguez en Barcelona, la Consulta de la Dra Esther Mayol en Tarragona y ser el Cirujano Plástico de Medical Group Barcelona en Badalona.
He realizado, hasta el momento, 12 publicaciones en revistas científicas internacionales (Burns, Excepta Médica), he participado u organizado totalmente 9 cursos y congresos de mi especialidad y he realizado más de 60 conferencias en cursos y congresos de cirugía plástica y estética, tanto en el ámbito nacional (Barcelona, Madrid, Santiago de Compostela, Valencia, Salamanca…) como internacional ( varios congresos de la Internacional Society of Plastic,Reconstructive and Aesthetic Surgery, de la International Society of Burns, ect.).
He asistido a más de 70 cursos de actualización, tanto nacionales como internacionales, lo cual me permite estar totalmente al día tanto de las nuevas técnicas como de los últimos avances tecnológicos.
También publiqué en la Editorial Plaza & Janés, como coautor junto con la Sra. Pilar Casbas, en el año 2002, un libro sobre divulgación en cirugía estética llamado Estíiirame.
Finalmente, soy miembro numerario de la Societat Catalana de Cirugía Plástica, Reparadora i Estètica (SCCPRE), de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad, así como de la International Society of Plastic, Reconstructive and Aesthetic Surgery.
Filosofía
Enric Sospedra ha llegado a ser un conocido y reconocido especialista en cirugía plástica, reparadora y estética, gracias al esfuerzo de sus padres y al suyo propio, ya que no dudó en ponerse a trabajar con el fin de poder pagarse los estudios universitarios: “Mis padres cuentan que, cuando tenía cinco años, ya decía que deseaba ser médico. Siempre aspiré a trabajar en una actividad en la que, además de los conocimientos teóricos, fueran importantes la relación con los demás y la capacidad para mejorar su calidad de vida.”
Para formarse como médico optó por la Universidad de Barcelona. Una vez licenciado, se inclinó por la especialidad de cirugía plástica, reparadora y estética, ya que en ésta “se practican un gran número de intervenciones muy diversas entre sí, de modo que la tarea cotidiana de la cirugía, a diferencia de otras especialidades quirúrgicas, es muy variada. Únicamente dos tipos de intervención, de las cincuenta que aprendí durante mi periodo como residente, que finalizó en 1990, se llevan a cabo utilizando la misma técnica.”

Mis padres cuentan que, cuando tenía cinco años, ya decía que deseaba ser médico. Siempre aspiré a trabajar en una actividad en la que, además de los conocimientos teóricos, fueran importantes la relación con los demás y la capacidad para mejorar su calidad de vida.
Una vez terminada la etapa de residencia, el doctor Sospedra no se planteó complementar internacionalmente su formación, al ser consciente de que “la salida al extranjero no me hubiera aportado ningún conocimiento nuevo; en el campo de la cirugía reparadora y estética, nuestro nivel de praxis quirúrgica es igual o superior al de otros países del Primer Mundo.” Para el ejercicio de la actividad profesional, el doctor Sospedra se ha inclinado por combinar sus vertientes pública y privada: “Por las mañanas trabajo en el Hospital de Terrassa, donde desempeño una función más bien médica como cirujano reparador y plástico, mientras que por las tardes practico la cirugía estética en la Clínica Sagrada Familia, dando respuesta a una exigencia social de nuestra época.”
Su labor sanitaria pública se centra fundamentalmente “en la reconstrucción mamaria después de la práctica de una mastectomía. Es una actuación muy gratificante, puesto que hacemos recuperar la esperanza y la ilusión a estas pacientes, que han pasado por una enfermedad grave, como es el cáncer, con la posibilidad de una muerte inminente, y, además, por la amputación de una de las partes del cuerpo más simbólicas y preciadas.”
Por otro lado, en menor proporción, también se encargan “de paliar los efectos estéticos de las lesiones, sobre todo faciales, que son consecuencia de accidentes de tráfico, agresiones, etc.” A través del Hospital de Terrassa, el Servei Català de Salut presta cobertura a las comarcas del Vallès Oriental y Occidental, además de a algunos colectivos específicos, como el penitenciario, gracias a la firma de convenios específicos.
Por lo que a la actividad privada se refiere, su trayectoria está vinculada exclusivamente al centro hospitalario Sagrada Familia, que el doctor Sospedra considera una institución con las características idóneas para desarrollarse profesionalmente: “Al tratarse de un centro de dimensiones reducidas, se establece una relación directa y próxima con los compañeros y los pacientes. Por otro lado, es un centro de reconocido prestigio médico, dado que para trabajar en él hay que superar un estricto proceso de selección, que comporta ser evaluado por tres tribunales.”