Las arrugas, la flacidez y las manchas en la piel son algunos de los primeros signos de envejecimiento que observamos en el rostro. Por eso los tratamientos de prevención y de rejuvenecimiento facial son de los más demandados en consulta.
Por otro lado, también encontramos otras necesidades estéticas que no tienen porqué estar relacionadas con la edad y que también están teniendo mucha demanda actualmente: la eliminación de las ojeras, el relleno de labios, la rinomodelación con ácido hialurónico, entre otros.
En este artículo, te vamos a contar, cuáles son los tratamientos faciales de medicina estética más demandados y para qué sirven.
Bótox, el antiarrugas por excelencia
En el caso del rejuvenecimiento facial, el bótox es uno de los activos estrella. Se trabaja en el tercio superior del rostro y permite disimular o incluso eliminar las líneas de expresión en frente y “patas de gallo”.
El tratamiento requiere de un estudio de las características de la piel y del rostro de la paciente para conseguir un resultado natural de aspecto relajado y rejuvenecido. Se marcarán los puntos a tratar en la zona superior del rostro y con una aguja muy fina, se infiltrará el bótox.
Los efectos serán visibles a partir del tercer día de haber realizado el tratamiento y permanecerán durante unos seis meses, dependiendo del/la paciente.
Ácido Hialurónico, máxima hidratación y voluminizador
El ácido hialurónico es otro de los grandes protagonistas, siendo una sustancia que se encuentra naturalmente en nuestro organismo y que inyectado ayuda a estimular la producción de colágeno y a mantener la piel hidratada.
Existen varios tipos de ácido hialurónico, según la aplicación que necesitemos realizar, principalmente podemos diferenciar entre dos grupos:
- Ácido hialurónico reticulado, más denso, con mayor consistencia y rigidez para ser más perdurable en el tiempo. Se utiliza para realizar rellenos con el objetivo de dar volumen, por ejemplo en labios, pómulos, arrugas estáticas profundas, ojeras, surcos nasogenianos y para la rinomodelación con ácido hialurónico.
- Ácido hialurónico no reticulado, es ligero e inestable, se suele utilizar como complemento de hidratación y se combina con nutrientes esenciales y vitaminas (mesoterapia facial) para ayudar a nutrir y aportar más luminosidad a la piel.
Los efectos son visibles de manera inmediata, aunque hay que esperar unos 10-15 días para ver el resultado final (sobre todo en los tratamientos con ácido hialurónico reticulado). Los efectos suelen durar entre 6 y 12 meses, dependiendo de la calidad del relleno, la zona en la que se aplique y la capacidad de reabsorción del propio cuerpo.
Hilos tensores, el lifting facial sin cirugía
Los hilos tensores se han convertido en uno de los tratamientos médico-estéticos más demandados por hombres y mujeres, ya que de manera instantánea y en una sola sesión, podemos solucionar el problema de la flacidez del rostro.
Este tratamiento está indicado para una persona con una flacidez leve o moderada y se aplica mediante una aguja muy fina que nos permite colocar bajo la piel del rostro los hilos tensores. Una vez puestos realizan dos funciones: la de sujeción y la de estimular la producción de colágeno y de elastina alrededor de cada hilo insertado.
Los hilos son reabsorbibles y biocompatibles con el organismo y su efecto tensor puede durar hasta 18 meses, dependiendo de la piel de cada persona y de la capacidad de reabsorción.
Láser Resurfacing
Es la denominación del tratamiento de rejuvenecimiento cutáneo con láser. Se utiliza para eliminar arrugas profundas y lesiones cutáneas (sobre todo hiperpigmentaciones y manchas) en casos de envejecimiento importante. Se aplica en toda la cara o en zonas específicas, como la peribucal o la periocular.
El láser resurfacing es ablativo cuando se utilizan láseres de CO₂, Er:YAG o la combinación de ambos, a fin de conseguir una ablación completa de la piel para conseguir la formación de una piel nueva y regenerada, tras la eliminación de la existente.
Con esta renovación cutánea hacemos desaparecer los signos propios del envejecimiento como son las manchas, las cicatrices, las arrugas y la flacidez.
La nueva capa de piel presentará un color y textura mucho más uniforme y el nuevo colágeno con el que se forma le aportará firmeza y tensión.
Los efectos son visibles en cuanto aparece la nueva capa de piel, más o menos a la semana del tratamiento, y sigue produciéndose mejoría a lo largo de los siguientes 6 meses.
Tras el tratamiento la piel aparece enrojecida y se produce una sensación de escozor similar al de una quemadura solar.
El periodo de recuperación y regeneración de la piel podrá variar dependiendo de los parámetros utilizados durante el cual se requerirán unos cuidados dermatológicos exhaustivos para evitar hipo o hiperpigmentaciones y cicatrices.
Si quieres saber más sobre estos tratamientos y estás interesad@ en recibir un diagnóstico personalizado, te invitamos a realizar una primera visita con nuestro experto en Medicina Estética, el Dr. José Manuel Fernández.
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