Blefaroplastia
Es el procedimiento de cirugía mediante el cual se extrae el sobrante de grasa y de piel, tanto de los párpados superiores como inferiores. Actúa tanto para el párpado caído como para «las bolsas de los ojos».
¿Cómo envejecen los párpados?
Los párpados son la primera zona de la cara que sufre el envejecimiento. Aquí tenemos la piel más fina de todo el rostro, con poco soporte muscular de la grasa del ojo, y además es una zona muy sensible a los cambios externos (como el cansancio, la falta de horas de sueño, el fumar, el estrés, etc.). El envejecimiento de los ojos se presenta de forma diferente en cada persona. Puede mostrarse como un descolgamiento de las cejas, la aparición de piel excesiva en los párpados superiores, arrugas, patas de gallo, ojos hundidos y las famosas «bolsas», en los párpados inferiores.
¿Pueden mejorar las temibles patas de gallo y las arrugas con esta intervención?
No. Lo que mejora es la expresión de la mirada, que adopta un aire más joven y relajado. Pero, para que desaparezcan las arrugas y las cejas caídas, serán necesarias otras intervenciones o tratamientos. En general, para las arrugas es muy efectivo el láser resurfacing o la aplicación subcutánea de Neuromodulador. En cuanto a las ojeras, que son provocadas por una falta de grasa que produce el hundimiento de los párpados e incluso les da una coloración más oscura, es muy efectivo el relleno de los párpados mediante infiltración de grasa del propio paciente (lipofilling) o bien un reposicionamiento más alto de la grasa de la mejilla, que se cae con el paso del tiempo; la técnica para paliar este efecto se denomina blefaroplastia con lifting malar. En cuanto al descolgamiento de las cejas (o cejas caídas), su solución es el estiramiento (o lifting) frontal.
¿Cómo es la cirugía de los párpados?
En los últimos cinco años se ha iniciado una revolución en la cirugía palpebral, gracias al desarrollo de múltiples técnicas especificas para problemas concretos, como son las bolsas, ojeras, patas de gallo o la flacidez de la piel de los párpados. También hay nuevas técnicas para la «occidentalización» de los ojos orientales o para conseguir unos ojos almendrados. A todo esto, se le debe añadir la introducción de la cirugía láser, fundamental para conseguir el máximo resultado en estas intervenciones y, además, para minimizar el hematoma posoperatorio de dicha cirugía, logrando incluso en muchos casos que no se presenten dichos hematomas y permitiendo una incorporación más rápida de los pacientes a sus actividades habituales.
¿La intervención se realiza con anestesia local?
Sí. Generalmente se trata de una intervención sencilla que puede realizarse con anestesia local y sedación. Sólo en aquellos casos en que se practiquen al mismo tiempo más intervenciones, será necesario recurrir a la anestesia general y al ingreso en clínica, si el paciente así lo desea.
¿Quedan cicatrices?
Es una de las zonas del organismo de mejor cicatrización. Las cicatrices del párpado superior quedan entre el surco de este último y las del inferior, justo por debajo de las pestañas. A los tres meses, son prácticamente imperceptibles.
¿Cuándo se puede empezar a hacer vida normal?
Al cabo de veinticuatro horas. Para las personas que trabajan de cara al público, se puede requerir, por el hematoma, una baja de cinco a ocho días. Por otra parte, destacan las siguientes recomendaciones médicas para el posoperatorio: en las primeras veinticuatro horas después de la intervención, es conveniente que los pacientes se apliquen frío en las zonas tratadas para bajar la inflamación (los congelados, tipo guisantes, van muy bien). No se pueden realizar actividades acuáticas hasta la retirada de los puntos. Los primeros días tras la intervención es recomendable llevar gafas oscuras, debido a los hematomas y la inflamación (aunque esta recomendación es innecesaria, porque todo el mundo lo hace). En cambio, se puede leer, ver la televisión y viajar al día siguiente de la intervención.
¿A qué edad es recomendable esta intervención?
Cuando exista el problema, aunque generalmente se suele practicar a partir de los treinta y cinco-cuarenta años. No obstante, en algunos casos con tendencia familiar a tener «bolsas» los pacientes son más jóvenes.
¿Los hombres también recurren a esta intervención o es exclusiva de las mujeres?
Los hombres cada vez recurren más a esta clase de intervención, precisamente por lo antiestético de las bolsas. En el género masculino es más frecuente la técnica de la blefaroplastia transconjuntival, gracias a la que se eliminan las bolsas por la conjuntiva del ojo sin ser necesario realizar incisión en la piel.
¿Con la blefaroplastia se consiguen resultados duraderos?
La eliminación de las bolsas suele ser duradera y definitiva, excepto en los casos hereditarios como la blefarocalasia congénita, que consiste en una flacidez de los párpados superiores y que puede llegar a tapar todo el ojo. (Aquí es necesario cortar la piel cada cinco o diez años.)